Como un Granjero se Convirtió en Símbolo de la Revolución Alimentaria en California
Que haría usted si la variedad de duraznos que cultiva usted (y también sus padres antes que usted) de repente no tiene demanda?
Esto es lo que le sucedió a David Masumoto en 1987, cuando su granja llegó a un doloroso dilema: Los compradores mayoristas de la variedad “Sun Crest”, ya no la querían más “era una variedad que era una reliquia familiar, y que ya no tenía la cosmética correcta para el mercado…no se tornaba rojo labial al madurar, y tenía menos duración en el anaquel que otras nuevas variedades” recuerda Masumoto en una entrevista para NPR.
La variedad Sun Crest llegó prácticamente a ser vetada y Masumoto se vió con 2.000 cajas en cuarto frío y sin compradores. La demanda era poca y el tenía que afrontarlo, era una decisión difícil pero tendría que tumbar los árboles que su padre, un inmigrante japonés, había sembrado cuando salió de los campos de “internado” en que el gobierno de Estados Unidos “confinó” a los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
Así que hizo llamar un bulldozer y se sentó en su máquina de escribir, como un samurai silencioso, sin espadas pero pulsando las teclas de la pesada máquina, escribió un ensayo para Los Angeles Times, “Epitaph for a Peach”, (Epitafio para un Durazno) y lo envió sin mayor esperanza…pero fue publicado por el diario, de donde tomamos el siguiente extracto:
“Yo sabía que nunca iba a hacer una fortuna con la granja pero esperaba que sería rico en otras maneras, y tal vez, sólo tal vez, mi trabajo crearía algún otro tipo de valor en el proceso…
…Mi huerta se rendirá ante el bulldozer y los árboles caerán sin luchar. Les prenderemos fuego y escucharemos el sonido de las hojas secas y las ramas muertas ardiendo mientras son consumidas por las llamas que suben…”
Pero cuando el bulldozer llegó Masumoto cambió de idea, y decidió preservar los árboles.
Entonces Masumoto empezó a recibir cartas de lectores del periódico pidiéndole que preservara el legado de su familia, lo cual podía terminar en bancarrota y perder la granja que heredó de su padre, un enorme riesgo y un efecto totalmente opuesto a lo deseado.
También decidió empezar cultivar en forma orgánica y sostenible, justo cuando comenzaba a expandirse el movimiento de la revolución alimentaria; y esto era el mercado nicho en que si cabían sus duraznos “pasados de moda”.
Eventualmente Masumoto se puso en contacto con granjeros en lugares como San Francisco and Berkeley — lugares que estaban muy lejos en todos los sentidos, de las grandes producciones agroindustriales de Central Valley; una cosa llevó a la otra y esa red lo conectó con la chef y activista alimentaria Alice Waters quien había escuchado de su lucha por preservar su legado familiar y decidió que tenía que probar esos duraznos.
Alice comenzó a servirlos en su restaurante, “Chez Panisse”, en Berkeley, y también a contar la historia de este guerrero que había logrado salvar su herencia de arboles de durazno. “Yo siempre quise apoyar a gente que estuviera cuidando de la tierra, y son esas historia personales las que conectan la comida con las personas que vienen y comen aquí” comenta Alice.
Y de esta manera como esta granja se convierte en símbolo del naciente movimiento alimentario que nacía en California de final de los 80s. Los compradores empezaron a demandar su fruta, y además David Escribió un libro llamado…“Epitafio para un Durazno”
Este artículo se basa en un Podcast de National Public Radio
Granjeros Renegados y el Futuro de los Alimentos en América en el libro “Lentil Underground”
40 años atrás Earl Butz, entonces Secretario de Agricultura de la administración de Richard Nixon anunció “get big, or get out” (cultiven en grande, o váyanse), dando inicio a una era de empresas agroindustriales y producción a gran escala. El libro “Lentil Undergound” cuenta la historia de David Oien, un granjero en Montana rural, con apenas 280 Acres que se atreve enfrentarse contra los grandes productores agro-industriales plantando lentejas. Una fascinante historia de Montana y los fenómenos de renacimiento rural que se están dando.
Hoy David Oien lidera un renaciente movimiento de granjeros orgánicos, que le dieron la espalda a la “agricultura convencional” para convertirse en renegados en sus propias comunidades, y trabajar la agricultura de forma sostenible con semillas de tradición y sistemas de granjería biológica y diversificada. Bajo la marca Timeless Natural Food, esta corriente “underground” de las lentejas ha pasado los años más difíciles y ha crecido para convertirse en una empresa de un millón de dólares que vende a cientos de tiendas naturistas independientes, y a varios restaurantes de renombre.
La periodista y nacida en Montana Liz Carlisle introduce al lector a un elenco histórico de personajes de Montana, desde la época de los revolucionarios y los colonos cristianos, hasta los activistas por el medioambiente y la paz.
Para saber más:
https://lentilunderground.com/thebook/
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