Por: Trevor Bullen, BSc Agricultural Engineering, Autor Invitado.

Los indicadores del Banco Mundial muestran que el África sub-sahariana tiene 1 billón de hectáreas de tierra Agrícola lo cual es aproximadamente el 42% de la tierra en esta región. De esto, aproximadamente el 25% está actualmente en cultivo hoy, la mayoría en función de las estaciones. La población de la región es cerca de 856 millones, lo cual es aproximadamente una densidad de 40 por Km², comparado contra 166 en Europa.

Los números mencionados sugieren que hay abundancia en tierra para agricultura en África para la expansión de operaciones agrícolas. El hecho es que hay una predominancia en pobladores rurales que dependen de la tierra para agricultura de subsistencia, y mucha de esta tierra está subutilizada.  Al mismo tiempo, está bien documentado que mucha de la población rural del África subsahariana tiene problemas de malnutrición o desnutrición, esto es el resultado de una dieta desbalanceada, y de escasez de alimentos en ciertas épocas del año.

El problema que debe ser tratado inmediatamente por tanto, es como incrementar la calidad y cantidad de alimentos para la población existente. Este es un problema que ha sido tratado por muchas ONGs y agencias para el desarrollo con diferentes grados de éxito. Estas normalmente se enfocan en proveer insumos en razón de incrementar la productividad por hectárea y también apoyando asuntos relacionados con la cadena de valor, por medio del procesamiento de materias primas básicas –también llamadas “commodities”-, en un producto de mayor valor, más fácil de vender.

Todas estas iniciativas son loables, pero han tenido un impacto limitado – los datos de la cantidad de personas que están en la línea de pobreza hablan por sí mismos.

De mayor preocupación en términos de escala es el hecho bien documentado, de que la población mundial crecerá en 2 mil millones para alcanzar los 9 mil millones en 2050. También está bien documentado  que la mayoría del incremento vendrá del África sub-sahariana. La situación neta es que la solución al incremento de la productividad debe encontrarse para resolver un problema que impactará 2.700 millones de personas directamente en la región, en un período de 30 años, cuando todos los esfuerzos previos para resolver los mismos problemas en los pasados 30 años no han proporcionado una solución.

La cuestión primaria entonces es como incrementar la producción de commodities, y en segundo lugar como procesar esos commodities para asegurar que la calidad cumple con los estándares de substitución de importaciones. La razón de mencionar este Segundo asunto es que en muchos países africanos hay una clase media creciendo rápidamente con una expectativas sofisticadas en productos procesados y productos de calidad junto con ingresos disponibles para comprar. Ellos esperan un estándar y sucesivos gobiernos han escogido gastar en materias procesadas importadas, en lugar de apoyar la producción nacional, en detrimento de la industria productiva local.

Al mismo tiempo, tenemos una pobreza y un déficit nutricional infantil enorme en la población rural. Los problemas que enfrentan las comunidades de productores rurales son:

1. Tenencia de la Tierra – en muchos casos el operador de una parcela de tierra no tiene propiedad a pesar de que, en muchos casos se ha ocupado esta por generaciones. La tierra a veces pertenece a propietarios ausentes que cobran una renta o diezmo al granjero, incrementando más la carga en la comunidad de productores rurales
2. Tamaño de la Parcela – debido a factores de herencia y propiedad de la tierra, el área cultivable ha disminuido en tamaño produciendo estrés en las familias para producir suficiente para la subsistencia. Este problema es exacerbado por la falta de jóvenes puesto que han migrado a las ciudades.
3. Disponibilidad de Fondos – la producción agrícola es intensiva en capital dado que todos los insumos requeridos para producir una cosecha como semillas, fertilizante, químicos, y demás se requieren con anticipación al inicio de la estación, y no se obtiene retorno hasta que el momento de la cosecha que es mínimo 120 días.
4. Acceso a financiamiento – La mayoría de los granjeros no tienen accesos a la banca tradicional, las instituciones de micro-prestamos están enfocadas en financiar el intercambio, porque tiene un retorno más rápido. Los 3 a 4 meses de ciclo agrícola ponen una carga de interés en el granjero que no es sostenible.
5. Acceso a insumos de calidad – en muchos casos los insumos necesarios son adulterados por negociantes inescrupulosos en su búsqueda de incrementar sus ganancias, en detrimento para los productores.
6. Servicios de Extensión – en muchos casos los mecanismos para obtener apoyo técnico para los granjeros en temas de incrementar eficiencia y aumentar producción por hectárea no están disponibles debido a la falta de servicios provistos por el gobierno.

Todo lo anterior son problemas que están siendo tratados de alguna forma por varias agencias y gobiernos, y se necesita resolverlos si se quiere que los productores alcancen la meta de una operación sostenible y rentable. Muchos esfuerzos necesitan una revisión radical para vencer los retos actuales, y aquellos impuestos dentro de 30 años antes de que ocurra una catástrofe.

Un asunto que ha ganado popularidad es la Mecanización. Esto es mencionado como una manera de resolver el problema en las áreas rurales como consecuencia de la migración urbana. Es también mencionado como una panacea para la velocidad de la operación y un método para incrementar productividad. En muchos casos mencionada como “Tractorización”. Inclusive la FAO la describe de esta forma.

La mecanización es un proceso que debería eliminar el trabajo más pesado en cada etapa del proceso como lo es preparación de la tierra, plantar, cosechar, procesamiento primario o secundario, manufactura, y venta de productos terminados. Todo esto es parte de la Cadena de Valor, como lo muestra el gráfico abajo, donde el proceso está integrado y el productor puede beneficiarse de los procesos con las intervenciones pertinentes.

La perspectiva de muchos en el sector de desarrollo es que suministrando un tractor –de aquí el término tractorización- es la solución para incrementar productividad a través de la mecanización. Pero el tractor en sí mismo no produce más que una carga financiera en el granjero si la operación realizada por el tractor no resulta en mayor eficiencia y productividad del terreno.

Existe un historial de gobiernos en la región desde los años 80s, estableciendo Unidades de Contratación de Tractores, estas tienen un éxito impecable. La razón de la falla es que el usuario final, el granjero no tiene interés, ni control sobre esta operación. En adición, ni el granjero ni el operador del tractor tienen suficiente conocimiento en respecto de los resultados de las actividades específicas como por ejemplo que la preparación de la tierra debe hacerse en forma tal que asegure unas condiciones óptimas para la germinación y crecimiento de la semilla.

Muy a menudo, aun hoy, las operaciones llevadas a cabo por operadores de tractor son para asegurar de alguna forma cobertura de area tan rápido como sea posible ya que se le paga en razón de hectárea cubierta. La operación es a menudo una pasada inicial de discos de arado (una herramienta de cultivo primario) que es a menudo posicionada de forma incorrecta como se ve en la figura 2, lo que produce un trabajo de pobre calidad, y el  granjero cree que el terreno está listo para plantar. De hecho tiene un surco duro de pocas pulgadas, con suelo pulverizado en la superficie que será lavado con la primera lluvia, a menudo llevándose la semilla.

En términos de preparación de la tierra, el tractor debe crear un ambiente ideal en el que la semilla podrá germinar y obtener acceso a nutrientes y agua, y el suelo va a retener la humedad suficiente. La siguiente imagen muestra los beneficios en el desarrollo de las raíces de maíz, obtenidos con una preparación de tierra de buena calidad, hay que resaltar que la sola utilización de semillas certificadas de alta calidad no aumentará la productividad del cultivo.

Por tanto el enfoque en maquinaria y equipos debe estar en los implementos que son usados con el tractor, no en el tractor en sí. Estos implementos incluyen herramientas para trabajar el suelo, herramientas de cosecha y otras de procesamiento primario para mejorar la calidad de la cosecha producida, eliminando el trabajo pesado de la operación lo que permitirá mejores producciones y precios óptimos para los comparadores de los productos.

Una vez el productor ve un incremento en las ganancias de los procesos potenciados por el tractor, habrá una demanda en servicios de mecanización así como los implementos que realmente proveen la función que genera los resultados en ganancias mejoradas. El resultado neto es un incremento en el requerimiento de tractores para potenciar varias operaciones.

Los proveedores de tractores deben ofrecer un servicio integral en términos de mantenimiento y reparación para asegurar resultados óptimos. En ausencia de personal de servicios de extensión con conocimiento de las capacidades de los implementos, el concesionario del tractor también debería proveer consejo en las capacidades de dichos implementos.

Conclusión

Los tractores por sí mismos, son de poco uso para los productores agrícolas, y en consecuencia para los consumidores. Para hacer sustentable y rentable el uso de tractores, y desarrollar el mercado para beneficio de todos los participantes, debe optimizarse la utilización sea en granjas de grande o pequeña escala. Esto incluye métodos de irrigación apropiados para permitir y facilitar una mejor utilización de la tierra. La tierra es un recurso finito, como Mark Twain comentaba “Compra tierra, ya no están fabricando más de ella”. El mensaje acerca de que no se fabrica mas es absolutamente correcto, nosotros por tanto no tenemos otra opción que optimizar la utilización de la tierra disponible y hacerla más productiva, en términos de producción por hectárea por año.

No hay dudas acerca de la Mecanización, en un sentido amplio, necesita ser implementada y estar disponible en la región sub-Sahariana, e incrementar la productividad y rentabilidad del complejo agro-industrial de la  región, si se quiere evitar una catástrofe humanitaria.

Las opiniones expresadas en este artículo son de los autores y no necesariamente reflejan las políticas o posiciones de TractorExport. Este Boletín es un servicio gratuito y TractorExport no puede ser tenido responsable del uso que se le dé a la información contenida aquí.

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